Casi todas las personas que escuchan o leen el nombre de Bill Gates lo conocen por ser el multimillonario dueño de Microsoft, empresario y visionario de los negocios. Sin embargo, el estadounidense tiene un lado que apunta hacia la sostenibilidad y las energías del futuro que muy pocos conocen, siendo esto parte importante de su historia.
Gates tiene unos cuantos años liderando su propia campaña en contra de las energías que hacen daño al planeta, destinando parte importante de sus grandes recursos a promover e incentivar cambios en la sociedad que produzcan un despertar necesario de una vez por todas. «En 2060, el cambio climático podría ser tan mortal como la COVID-19, y para 2100 podría ser cinco veces más mortal”, afirmó el norteamericano.
El fundador de Microsoft dejó claro que para reducir la huella de carbono sobre la atmósfera no basta con salir menos, utilizar menos los autos de combustión, viajar en aviones y todo aquel movimiento que involucre la utilización de los combustibles fósiles, pues para él «es útil pero no suficiente», siendo necesario un accionar de mayor volumen que surja de la voluntad propia por cambiar y no por situaciones repentinas que obliguen a ello.
Así comenzó un legado imponente
Ahora, para que Bill Gates llegara a este punto tuvo que recorrer muchos caminos en donde adquirió conocimientos empíricos y científicos, pero todo inició cuando nació el 28 de octubre de 1955 (65 años), mostrando grandes habilidades para aprender rápidamente y desarrollar cosas, tanto así que aun siendo estudiante de la Universidad de Harvard creó desde cero a Microsoft, en conjunto con Paul Allen.
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Otro de los trabajos más destacados del estadounidense fue desarrollar (también junto a Paul Allen) el famoso sistema operativo Windows, el cual es utilizado a día de hoy por cientos de empresas, universidades y usuarios individuales a escala mundial, lo que contribuyó de manera significativa a amasar una gran cantidad de dinero como patrimonio neto (96.6 mil millones de dólares registró en 2019 según Forbes).
Sus especialidades son la filantropía, informática y por supuesto, el mundo de los negocios. No obstante, el poder de contar con tanto capital y ser un rostro conocido a nivel mediático pasa a ser parte de la clave de Gates en el frente de una lucha por un camino «verde» que impulse la sostenibilidad de cara al futuro, más allá de que proyecte ser «el camino del mañana», sino más bien porque resulta necesario.
“Innovar en la forma en que generamos y almacenamos electricidad limpia, cultivamos alimentos, fabricamos cosas, nos movemos y calentamos y enfriamos nuestros edificios”, forma parte del pensar de Gates en la construcción de la sociedad del mañana para que pueda desenvolverse de manera sostenible y común.
El manifiesto verde de Bill Gates
En febrero del presente año, Financial Times reveló el Manifiesto Verde de Bill Gates, donde se exponen múltiples formas para conseguir desarrollar una estructura sostenible, verde y estable que se vuelva parte del día a día con la finalidad de reducir el impacto dañino que generan «las formas actuales de hacer negocios en diferentes sectores».
«Evitar un desastre climático requiere una forma diferente de hacer negocios, el coraje para asumir riesgos que muchos directores ejecutivos no están acostumbrados a correr y que los inversores no están acostumbrados a recompensar», dijo Gates.
Los gases de efecto invernadero tienen que dejar de emitirse en 2050, según el pensamiento de Gates. Sin embargo, el empresario es totalmente consciente de toda la inversión monetaria que implica cambiar el rumbo actual de la economía mundial, aunque como se mencionó con anterioridad, resulta necesario para continuar contando con un planeta habitable.
Redacción | Ronald Ortega