Ilya Shimchik, Team Manager de SIT Autonomous, el equipo de desarrollo de conducción autónoma del Instituto de Tecnología de Schaffhausen, habló sobre el futuro de la Roborace y explicó cómo funciona un equipo de un deporte de motor tan particular.
Shimchik, quien desarrolla software para Roborace, ofreció una entrevista al medio italiano quotidianomotori en la que aseguró que la serie es un proyecto fresco e innovador con mucho potencial para crecer.
“Roborace es un campeonato que, cuando llegue a su versión final, verá competir prototipos de alto rendimiento y completamente autónomos, diseñados, desarrollados y controlados remotamente por diferentes equipos”, dijo Shimchik.
Señaló que es una iniciativa a vigilar debido a se disputará en las mismas pistas que la Fórmula E. Además, es un proyecto que atrae mucho al público joven.
El inicio de una innovación
Para Shimchik, Roborace empezó hace unos 5 o 6 años cuando se anunció el campeonato, tiempo en el que empezó a interesarse junto con otros miembros que todavía forman parte del equipo.
“Consideré que Roborace y la conducción autónoma eran necesarios y comencé a buscar patrocinadores. Más tarde, el deseo de formar parte de Roborace se convirtió en un pequeño equipo que pronto fue descubierto por SIT, y ahora es parte de las competiciones de auto-conducción de SIT ”, relató.
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Shimchik explica que la competición en cuestión es totalmente relacionada con el software, por lo que dentro de cada equipo hay desarrolladores y cada uno de ellos trabaja en el coche y la guía.
“En realidad, podemos decir que la rutina diaria de un equipo de Roborace es la misma que la de cualquier desarrollador de software: se despierta, va a la computadora y comienza a trabajar en el código, o se comunica con el equipo, discutiendo qué desarrollar y en qué función centrarse».
Subrayó que la vida de Roborace no incluye un entrenamiento duro, sino que “se parece más a un grupo de nerds que salen del mundo virtual para llevarlo un poco al mundo real”.
“Parecemos más fascinantes porque hay carreras, pero antes de las carreras hay desarrollo de software», agrega Shimchik, quien se compara con un desarrollador «normal» de sitios web o aplicaciones, con la diferencia de que el enfoque de cada ingeniero de Roborace es el automóvil y software para conducción autónoma.
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Asimismo, añadió: “Una vida nerd que combina múltiples elementos: deportes de motor clásicos, desarrollo de software y videojuegos. Un equipo de desarrollo de Roborace, en efecto, combina estas tres cosas, atrayendo a ambos amantes del automovilismo, porque el resultado final es una carrera en pista; ambos jugadores, porque son similares, en desarrollo, al de un videojuego.
Indicó que la diferencia es que el videojuego acaba en la nube, se utiliza el software del equipo SIT Autonomous diseñado por Ilya Shimchik y sus compañeros para controlar objetos físicos y reales.
Para público joven
Los videojuegos son un poco clave para comprender a los equipos de desarrollo de Roborace. Empezando por el hecho de que SIT Autonomous y su equipo tienen un canal de Twitch real, donde transmiten sus carreras y sus proyectos.
Al igual que los jugadores de hoy, y después de todo, Twitch nació con este objetivo. Como dice Ilya Shimchik, ellos mismos son un equipo joven, que tiene como objetivo cambiar el futuro, y no solo el de las competiciones. La SIT en sí es una universidad bastante joven, ya que se fundó en 2019 y la audiencia que la sigue, también gracias a Twitch, es principalmente joven.
“Gran parte de nuestro público objetivo es joven, y aquellos que disfrutan de esta competencia también aman los videojuegos y la transmisión de Twitch. Esto es lo que nos diferencia de las competiciones clásicas” acotó.
Shimchik comenta que para acercarse al público y subrayar el vínculo con los videojuegos de Roborace, pretenden ser más interactivos los próximos eventos.
Roborace para el desarrollo de la conducción autónoma
Si por un lado, el desarrollo de software une a Roborace con un videojuego interactivo y de realidad aumentada, por otro lado algunos elementos lo unen a la Fórmula 1.
A partir del desarrollo de una conducción autónoma también útil para mejorar la destinada a los automóviles de consumo, al igual que la Fórmula 1 es un laboratorio en el que se desarrollan tecnologías que luego se destinan a los coches de producción.
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Shimchik considera de gran importancia el crecimiento que ha tenido su equipo. “Acabamos de empezar y pensé que después del primer evento desapareceríamos. De hecho, crecimos rápido y ahora podemos competir con otros buenos equipos”.
“Creo en un buen futuro para Roborace y creo que nos convertiremos en una competencia muy interesante. Ahora es una ‘Temporada Beta’, trabajamos para atraer a muchas personas, mientras que en 10 años podríamos ser una liga llena de fanáticos y colaborar en el desarrollo de la conducción autónoma, probar nuestras tecnologías e innovaciones y usarlas en vías públicas, para capacitar a los conductores», puntualizó.
Redacción I Jhonattan González