Desde Alemania llega una nueva investigación que abre el debate sobre la ubicación que deben tener los motores para hacer de los coches más eficientes y potentes.
Schaeffler, uno de los proveedores más importantes de la industria automotriz, está por el desarrollo de esta tecnología y anunció el inicio del suministro de motores en las llantas a sus primeros clientes que fabrican pequeños vehículos eléctricos.
Los componentes del motor de buje de Schaeffler se instalan directamente en el caucho, lo que ahorra espacio en el resto del coche y da libertad de diseño para aumentar la carga o agregar baterías adicionales.
Según Schaeffler, esta arquitectura hace que el vehículo sea más ágil y fácil de maniobrar en el tráfico de la ciudad.
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Características de la innovación
Un motor eléctrico en rueda es un sistema de propulsión que está integrado directamente en una o más ruedas de un vehículo. En lugar de tener un motor central que manda la potencia a las ruedas a través de un sistema de transmisión, estos funcionan directamente en la llanta.
Esta tecnología permite eliminar muchos componentes mecánicos de desgaste, reduce las pérdidas energéticas y los hace muy eficientes. Pueden ser utilizados en diferentes vehículos, desde bicicletas eléctricas hasta automóviles y vehículos de servicio.
Además, pueden proporcionar una distribución de peso más equilibrada en el vehículo y un control del par en cada rueda, lo que puede mejorar el rendimiento y la maniobrabilidad.
Schaeffler explica que su innovación se ajusta en una llanta con un diámetro mínimo de 14 pulgadas se integran el motor eléctrico (estator y rotor), una transmisión de engranajes y un freno mecánico.
El inversor, que puede controlar dos motores, se sitúa fuera del conjunto y debe instalarse a bordo del propio vehículo. Sin embargo, al no necesitar estar en el eje, puede colocarse en una ubicación óptima. Cada uno de estos motores puede entregar, nominalmente, entre 7 y 26 kW (9,5 a 35 CV) y alcanzar picos de hasta 60 kW (82 CV).
Cabe destacar que Schaeffler está actualmente desarrollando arquitecturas con voltajes entre 48 y 400 V, pero no descarta aumentarlas en un futuro próximo. Con esta nueva tecnología de propulsión, la compañía asegura que cubre las necesidades de un mercado nuevo y en constante crecimiento.