BASF, empresa dedicada a impulsar soluciones químicas para la movilidad del futuro, construirá un prototipo de planta de reciclaje de baterías en Schwarzheide, Alemania, en el sitio de su planta de materiales activos de cátodos (Materiales activos de cátodos, CAM).
La planta de reciclaje prototipo permitirá de igual forma el desarrollo de procedimientos operativos y la optimización de la tecnología para ofrecer rendimientos superiores de litio, níquel, cobalto y manganeso de baterías de iones de litio al final de su vida útil, así como material fuera de especificaciones de los productores de materiales celdas y baterías.
Con los avances y el crecimiento en el mercado de vehículos eléctricos, el reciclaje pudiese significar un acceso competitivo y sostenible a metales relevantes para materiales activos de cátodos.
De esta manera, los metales extraídos se utilizarán para producir nuevos materiales activos de cátodos y permitirán una economía circular para la cadena de valor de las baterías.
“Con esta inversión en el reciclaje de baterías, además de la tecnología de proceso líder para la fabricación de materiales activos de cátodos, nuestro objetivo es «cerrar el ciclo» al tiempo que reducimos la huella de CO2 de nuestros materiales activos de cátodos hasta en un 60% en total en comparación con los estándares de la industria”, explicó el doctor Matthias Dohrn, vicepresidente senior de servicios de metales preciosos y básicos en BASF.
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Otro de los aspectos positivos de la inversión, es que la misma creará alrededor de 35 nuevos puestos de trabajo de producción, y la puesta en marcha está prevista para principios de 2023.
El reciclaje de baterías apunta a ser un importante requisito a largo plazo en el mercado de vehículos eléctricos para reducir su huella de CO2, así como para cumplir con las medidas de política más estrictas, previstas en el marco de la propuesta de Reglamento de la Unión Europea sobre baterías, que incluye la eficiencia del reciclaje y los objetivos de recuperación de materiales de níquel, cobalto y litio.
La planta de producción de Schwarzheide tiene su sede en el este de Alemania, en el estado federal de Brandeburgo. La inversión en Schwarzheide refuerza el apoyo de BASF a la agenda de la Comisión Europea hacia una cadena de valor de producción de baterías europea y es parte del “Proyecto Importante de Interés Común Europeo” aprobado por la Comisión Europea el 9 de diciembre de 2019, en el marco del Estado de la Unión Europea.
Redacción | Gabriel Sayago