El segundo E-Prix de Londres llevado a cabo el domingo 25 de julio, no solo dio de que hablar por la sorpresiva victoria de Alexander Lynn, quien tras más de 40 carreras logró su primer triunfo. Y es que el portugués Lucas di Grassi estuvo inmerso en una acción polémica que le costaría una bandera negra.
A falta de 22 minutos para el fin de la carrera y luego de un percance sufrido entre António Félix Da Costa y André Lotterer, el coche de seguridad hizo su aparición, al tiempo que di Grassi se desvió a la pitlane, previsiblemente a solventar algún inconveniente.
Sin embargo, el portugués no se detuvo y al salir del box se incorporó a la carrera en la primera posición, ubicándose delante del entonces líder, Stoffel Vandoorne.
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“Todo lo que hicimos hoy (el domingo) fue claramente permitido por las reglas del campeonato. Solo podíamos hacerlo si el coche de seguridad estaba a una velocidad inferior al límite de velocidad del pit lane, de lo contrario perdería posiciones”, explicó di Grassi en un breve comunicado a través de Twitter minutos después de la carrera.
El piloto manifestó que, al momento de la toma de decisión, estuvo junto al equipo. Además, admitió que la sanción se aplicó correctamente.
Cabe destacar que luego del adelantamiento ilegal, Lucas fue sancionado con un drive through, decisión que no fue reconocida por Audi, quien prefirió no informar a su conductor de la decisión hasta después de la carrera.
“Fue una buena estrategia del equipo, que encontró una oportunidad en el reglamento y la aprovechó. La pelea por el título está muy reñida y no queríamos dejar ninguna oportunidad sin desaprovechar”
Lucas di Grassi, piloto de Audi ABT
Aunque Di Grassi recibió la bandera de cuadros, fue Alexander Lynn quien finalmente resultó ganador de la justa.
Redacción | Osward Rubio