Los grandes mercados del mundo no se conforman solo con energía eléctrica y buscan otras variantes para seguir imponiéndose en los avances tecnológicos de todo el globo terráqueo.
En este caso, Great Wall, el mayor fabricante de SUVs de China, anunció que este año lanzará su primer modelo con pila de combustible de hidrógeno. Una apuesta que llevan desarrollando varios años y con la que pretenden colocarse en tres años entre el top 3 de fabricantes de vehículos de hidrógeno a nivel mundial.
El mercado automovilístico más grande del mundo quiere ir más allá de la transición eléctrica. En otoño de 2020, China comunicó sus nuevas políticas públicas para apoyar los vehículos de hidrógeno y la infraestructura necesaria.
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En el pasado se habían ofrecido ayudas puntuales en la compra de estos vehículos, pero desde hace unos meses China también requiere que las administraciones y empresas locales desarrollen la infraestructura necesaria. Un paso adelante a nivel de madurez que ha derivado en que marcas como Geely o Great Wall.
Hidrógeno a la par de lo eléctrico
Wei Jianjun, fundador de Great Wall, explica que durante los últimos cinco años su empresa ha invertido unos 260 millones de euros (2.000 millones de yuanes) en tecnologías relacionadas con el hidrógeno y planean invertir otros 390 millones de euros durante los próximos tres años.
«El desarrollo de la industria relacionada con el hidrógeno avanzará tan rápido como el de los vehículos eléctricos», aseguran desde el fabricante chino.
El hidrógeno tiene como ventaja que es una tecnología limpia y no está sujeta a los elevados costos del reciclaje del litio o las propias baterías. Sin embargo, producirlo y llevarlo al vehículo sí es muy costoso y a la práctica se acaban generando emisiones derivadas.
Si ya en los coches eléctricos la infraestructura de carga es relevante para facilitar su adopción, con los coches de hidrógeno la infraestructura para acercar el hidrógeno tiene un papel todavía más necesario.
China desea que un millón de coches con pila de combustible recorran sus calles durante la próxima década. El mercado actual del coche de hidrógeno está liderado por marcas japonesas como Toyota con su Mirai, pero China busca seguir el mismo camino.
Redacción I Jhonattan González