Las carreras de coches autónomos llegarán a los circuitos en los próximos años, trayendo consigo el debate sobre si estos serán más rápidos que aquellos coches que son tripulados.
Para comparar el rendimiento entre un auto de carreras sin conductor y el mismo vehículo comandado por un piloto, la start up Arrival realizó una prueba con el piloto brasileño Lucas di Grassi.
Arrival es una compañía vinculada a la Roborace, un campeonato de vehículos sin conductor que planea ponerse en marcha próximamente antes de cada competencia de la Fórmula E, la categoría de monoplazas eléctricos.
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Esta firma hace tiempo está utilizando el DevBot 2.0, (el auto de la Roborace) para mejorar el algoritmo de manejo de sus vehículos. Eso le permite testear el software autónomo previo a introducirlo en los modelos de calle. Bajo dichos estudios, trabajó junto al piloto brasileño para probar si la inteligencia artificial es superior al rendimiento de un humano.
Di Grassi explicó que Arrival prueba un sistema de manejo autónomo para los autos de calle del futuro. Y lo hace en diferentes condiciones, a fin de chequear si el software del Robocar se puede aplicar a la gama comercial.
Para poner la inteligencia del auto autónomo a prueba, hicieron un test muy simple: primero salió a la pista el piloto sin conocer el trazado, con la obligación de ir aprendiéndolo sobre la marcha. Al terminar, el mismo auto giró en el mismo circuito, pero sin piloto.
¿Quién ganó la carrera?
El resultado fue contundente: Lucas di Grassi fue mucho más rápido que el vehículo autónomo al momento de comprender las condiciones reales del circuito y adaptar su condición a las circunstancias que se le ponen en frente.
Por ahora, el cerebro humano aventaja a la tecnología en entender rápidamente cuál es la traza ideal para tomar una curva, en qué sector se puede ir más rápido y cómo reaccionar ante posibles imprevistos.
No es la primera vez que se lleva a cabo una prueba de este tipo. En 2017, la organización de la Roborace organizó un duelo entre un vehículo autónomo y una periodista llamada Nicki Shield (que en ese entonces cubría la Fórmula E), quien un tiempo de 1:26,6 en su mejor vuelta al trazado de Hong Kong. Minutos después, el mismo vehículo giró en piloto automático y su mejor vuelta fue de 1:34.0, unos 7,4 segundos más lento.
Redacción I Jhonattan González