Oliver Rowland habría querido algo más durante su regreso a la escudería Nissan que empezar en el puesto 20, fuera de los puntos. Sin embargo, el piloto tenía un logro personal que mostrar por sus esfuerzos en la apertura de la temporada de Fórmula E: ganar el premio ABB Driver of Progress en el E-Prix Hankook de la Ciudad de México.
Rowland vio los aspectos positivos de su casi fracaso en los puntos en México, donde subió nueve lugares después de que el tráfico en la clasificación lo dejara comenzando desde la décima fila de la parrilla.
México tuvo un E-Prix con muchos grupos de varios coches y nadie cedió un ápice, por lo cual progresar fue difícil. No obstante, Rowland pudo darse una ventaja crucial que le permitió superar a algunos rivales y demostrar que el paquete Nissan tenía potencial.
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Adelantamientos
Los participantes se mantuvieron tan juntos que frustraron una estrategia familiar para aquellos que comienzan una carrera de Fórmula E desde atrás, que es ganar lugares gradualmente en la segunda mitad.
Correr cabeza a cola en esta carrera no le dio a Rowland ese lujo, ni tampoco el hecho de que todos estuvieran muy igualados en el consumo de energía durante gran parte del E-Prix.
Pero Rowland preparó su carrera de manera inteligente. Se mantuvo alejado de problemas en las primeras vueltas y pasó del puesto 20 al 14 dejando que otros tuvieran percances.
También activó su modo de ataque durante seis minutos, mientras corría sin perder de vista a sus oponentes.
El E-Prix de México vio como el alemán, Pascal Wehrlein volvió a triunfar en el Autódromo Hermanos Rodríguez, en lo que promete ser otra cerrada temporada de la serie de monoplazas eléctricos.