Reafirmando su compromiso con la movilidad del futuro y el cuidado ambiental, Mitsubishi ha dejado una huella importante en su andar por Brasil, creciendo dentro del mercado automotriz en este sector de América Latina sin dejar de lado su preocupación por contribuir de manera significativa en pro de un mejor planeta en términos sostenibles.
El fabricante asiático se ha enfocado en varios sectores que van más allá de la creación de vehículos cero emisiones, pues también se ha involucrado en actividades de capacitación medioambiental para favorecer un mejor desarrollo de la tierra en suelo amazónico por medio de trabajos comunitarios en asociación con grandes marcas del país.
Mitsubishi trabaja de la mano con la Fundación Odebrecht para capacitar al talento del futuro que estará encargado de mantener la estabilidad «verde» de la nación. Varios jóvenes de Bajo Sur de Bahía, una zona rural del estado de Bahía, han sido entrenados en temas de movilidad, según apunta la marca por medio de su página web.
Más de 500.000 árboles de 100 especies distintas han sido donados por la compañía automotriz desde 1992 con el claro objetivo de regenerar el Bosque tropical de Belem, ubicado en la desembocadura del río Amazonas en el estado de Pará, como parte de su accionar sostenible en tierras sudamericanas, incluso mucho antes de que la electrificación y movilidad sostenible tomaran un papel fundamental en la sociedad actual.
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El accionar verde de Mitsubishi en Brasil
En 2006 y hasta 2010, Mitsubishi inició un proyecto más que llamativo en Brasil con la finalidad de ofrecer incentivos (donando recursos a la Fundación Boticario) a aquellos propietarios de terrenos para que los mismos desarrollaran interés en la protección de una importante cuenca hidrográfica que sirve a Sao Paulo.
La Fundación Mitsubishi Corporation para las Américas también entregó a EcoAgriculture Partners la cantidad de $75.000 dólares repartidos en 3 lotes de $25.000 durante 2014, 2015 y 2016 para fortalecer las intervenciones de gestión integral del paisaje en Brasil. Además, desde 2015, 1 millón de dólares está comprometido por parte de la firma asiática para el manejo de la pesca y recursos naturales a través de la Iniciativa de Aguas Amazónicas de la Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre.
Por si fuera poco, la organización recalcó su compromiso de seguir contribuyendo a medida que Mitsubishi continúe creciendo en Brasil, pues afirmó planes para desarrollar sus modelos de negocios de manera sostenible en pro de la Tierra.
Ahora, en términos generales de la marca, el plan «verde» de Mitsubishi con respecto a su producción de vehículos se centra en desarrollar nuevas tecnologías, reducir las emisiones de carbono en un 30% tanto en productos utilizados, procesos y generación de energía hasta alcanzar las cero emisiones en 2050 respetando la biodiversidad.
1.000 toneladas de residuos han sido reducidos durante el último año, 45% de los recursos de entrada también, 14.000 metros cúbicos de agua se han ahorrado, además de un 36% de emisiones de carbono desaparecidas de la Tierra desde 2001, son parte de las cifras que Mitsubishi presenta como parte de sus logros obtenidos hasta el momento. Sin embargo, están seguros y 100% convencidos de alcanzar mucho más.
Redacción | Ronald Ortega