Ser climáticamente neutral para 2040 y fabricar vehículos 100% eléctricos en 2030, son dos de las premisas de Volvo Cars para contribuir con la protección del medio ambiente y adhesión a las nuevas tecnologías en todas sus operaciones.
Para lograr esos objetivos, la compañía ha anunciado una serie de medidas que buscan fortalecer su capacidad de producción de manera sostenible y destinar grandes cantidades de recursos financieros.
Volvo ha decidido invertir la astronómica cifra de 960 millones de euros para acondicionar su planta en Torslanda, Suecia, con la meta de intensificar la fabricación de vehículos eléctricos. El plan busca ofrecer prácticas de producción avanzadas que incluyen una mega fundición de piezas de carrocería de aluminio, una nueva planta de ensamblaje de baterías, entre otros.
La información se produce solo días después de que el fabricante europeo comunicó sus planes para construir una planta de baterías de 50 GWh, con la ayuda de la empresa de celdas Northvolt.
Complejo de vieja data
La planta de Torslanda tiene una capacidad de producción anual de 300 mil automóviles y sigue siendo una de las factorías de fabricación de Volvo Cars con más tiempo en funcionamiento desde su inauguración en 1964.
Con la inversión mencionada, las áreas logísticas de la planta también serán remodeladas para optimizar el transporte de mercancías y repuestos en su interior. Adicionalmente, la empresa destinará recursos en instalaciones aledañas como áreas de descanso, vestidores y oficinas, con el objetivo de mejorar el ambiente de trabajo para todos sus empleados.
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Los nuevos planes de acondicionamiento del complejo permitirán que la fundición de las piezas principales en una sola unidad de aluminio reduzca el peso, al mismo tiempo que fortalece la integridad estructural y mejora la eficiencia energética de los vehículos para permitir una mayor autonomía.
Con respecto a su producción actual, Volvo explicó que aunque está mejorando gradualmente, las entregas en concesionarios se han retrasado por el aumento de vehículos en tránsito. Detallan que la situación de la cadena de suministro continúa sin problemas, pero la escasez de componentes sigue siendo un factor restrictivo para el sector automovilístico.
Las llamativas inversiones de Volvo parecen ser una apuesta sensata, ya que en el mercado europeo las ventas de coches enchufables del grupo sueco entre eléctricos e híbridos suman 9.926 unidades, que representan más del 50 %.
El director ejecutivo de Volvo Cars, Håkan Samuelsson, aseguró que con estas inversiones, la empresa avanza hacia un futuro totalmente eléctrico y se preparan para Volvos eléctricos aún más avanzados y mejores.
“Torslanda es nuestra planta más grande y jugará un papel crucial en nuestra transformación en curso a medida que avanzamos para convertirnos en un fabricante de automóviles eléctricos puros para 2030”, puntualizó.
Redacción I Jhonattan González