El Campeonato Mundial de Fórmula E cerró con broche de oro en Londres. Durante la fiesta británica que protagonizó el piloto local, Jake Dennis, al obtener el título también se registró un récord histórico que evidencia el amplio alcance tecnológico de la categoría.
El flamante monoplaza GEN3 alcanzó 218,71 kilómetros por hora de velocidad, la más alta en casi una década que tiene el torneo en las pistas urbanas del mundo.
Una de las razones de la meta alcanzada es la gran labor de innovación de McKinsey a través de su división de Inteligencia Artificial (IA), denominada “QuantumBlack”.
El departamento creó componentes de datos y análisis para desarrollar la interfaz del controlador que analizó y consultó información en tiempo real, a través de inteligencia artificial generativa para el intento de récord.
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Hito tecnológico
Kayla Miele, socia de McKinsey, destacó que estar involucrado en este esfuerzo fue una lección de humildad y muy estimulante. “Un récord mundial de velocidad en tierra en interiores es una expresión tan visceral de impacto, y cuán poderosa puede ser esta tecnología cuando los socios adecuados la ponen a trabajar de la manera correcta”.
La colaboración de QuantumBlack en la Fórmula E también estuvo en exhibición en el E-Prix Hankook London 2023 durante el fin de semana, donde una interfaz conversacional generada por McKinsey, alimentada por IA generativa convirtió los datos en información en milisegundos y los entregó a los fanáticos con la «voz» del coche.
Esto destacó una de las propuestas de valor más poderosas e inclusivas de la IA generativa: brindar a más personas la capacidad de participar y trabajar con conjuntos de datos altamente técnicos.
“Toda la configuración se alojó en una estación de ingeniería al lado de la pista de carreras”, señaló el gerente de participación de McKinsey, Dominic Stevens.
“Los fanáticos de todas las edades pudieron hacer preguntas y entablar una conversación con el automóvil que batió récords a través de la interfaz generativa impulsada por IA, que les dijo todo lo que querían saber sobre la carrera y el rendimiento de los autos que pasaban a toda velocidad”, añadió.
El trabajo de la Fórmula E es solo el último ejemplo de varios movimientos emocionantes que McKinsey ha realizado en el espacio de la IA este año. Además de publicar informes líderes en la industria sobre la tecnología, incluido el estudio insignia “El potencial económico de la IA generativa”, adquirieron una importante empresa de IA y aprendizaje automático para acelerar y escalar las implementaciones de IA para los clientes.