La empresa californiana Tesla, explicó cómo logró evitar la escasez global de microchips que, según informes de la compañía Intel, ahora pudo durar varios años más.
Debido a la pandemia del Covid-19, la demanda de productos eléctricos ha ido en aumento y las cadenas de suministro se quedaron cortas en sus ofertas, especialmente la industria de los semiconductores.
La escasez de microchips, a su vez, afectó a la industria automotriz, que se ha convertido cada vez más en una gran consumidora de estos circuitos integrados. Por esa razón, varios fabricantes de automóviles tuvieron que detener la producción hasta que el suministro de chips pudiera ponerse al día.
Pat Gelsinger, director ejecutivo de Intel, una de las mayores empresas de semiconductores, dijo recientemente que la industria podría tardar un «par de años» en ponerse al día con la creciente demanda.
Tesla se vio afectada por la escasez
Durante el informe de resultados del primer trimestre de 2021 de Tesla, el CEO Elon Musk dijo que la compañía tenía un problema muy importante en la cadena de suministro, mencionando la escasez de chips e incluso comparó las dificultades logísticas de su empresa con los desafíos logísticos de la Segunda Guerra Mundial.
Tesla utiliza varios chips dentro de sus vehículos para diferentes sistemas de control y su sistema de información. Uno de los productos más importantes para el fabricante de automóviles, es un chip que él mismo diseñó para su software de conducción autónomo y que en la actualidad es producido por Samsung.
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La fábrica de automóviles eléctricos reveló evitó verse demasiado afectada por la escasez de chips, mediante el giro a los microcontroladores y el desarrollo de un nuevo firmware (programa informático que establece la lógica de más bajo nivel que controla los circuitos electrónicos de un dispositivo) para trabajar con nuevos chips de diferentes proveedores.
“En el primer trimestre, pudimos navegar a través de los problemas de escasez de suministro de chips a nivel mundial, en parte, al cambiar de manera extremadamente rápida a nuevos microcontroladores, mientras desarrollamos simultáneamente firmware para nuevos chips fabricados por nuevos proveedores”, explicó la compañía.
El gigante Tesla, notó que los problemas de la cadena de suministro aún podrían afectarlos durante los próximos trimestres. Sin embargo, solo tuvo que cerrar su fábrica de microchips durante unos días el último trimestre, en comparación de la larga duración en las que otros hacedores tuvieron que frenar su producción.
