La serie de carreras eléctricas, Extreme E, celebró el Día Mundial de la Selva Tropical con actualizaciones sobre su programa heredado de la Amazonía a pesar de no poder competir en Brasil este año debido a las restricciones de Covid.
En ese sentido, el campeonato automovilístico se ha comprometido a continuar su legado con un equipo que incluye al experto en deforestación del Amazonas de la Universidad de Cambridge, el Dr. Francisco Olivieira y su socio de conservación, The Nature Conservancy (TNC).
En ese sentido, Extreme E se ha asociado con TNC, que trabaja en todo el Amazonas para brindar oportunidades de restauración y en la región de Pará. Además, extenderá su apoyo a 300 agricultores agroforestales para fines de 2021. La serie eléctrica aportaría otros 50 agricultores familiares de cacao al proyecto.
El Dr. Francisco Olivieira, destacó la importancia de las selvas tropicales para el equilibrio del planeta y señaló que el proyecto contribuirá a que la Amazonía siga siendo un sumidero de carbono gracias a la restauración de pastos degradados.
“También ayuda a reducir la pobreza extrema en la región y genera una mejor calidad de vida para los pequeños productores rurales, y finalmente ayuda a mantener la biodiversidad y paisajes más sostenibles”, agregó Oliveira.
Alejandro Agag, Fundador y CEO de Extreme E expresó por su parte que el compromiso de la serie siga vigente con la Amazonía e indicó que a pesar de no poder visitar Brasil, dejarán en mejores condiciones ese sector de la región.
“Aunque no podemos correr en Brasil este año, esto no nos ha impedido continuar nuestro trabajo en la zona, incluida la reforestación que comenzamos gracias a TNC y al Dr. Francisco Olivieira. Estoy encantado de que el proyecto ya esté demostrando ser un éxito y espero poder viajar allí en un futuro no muy lejano para ver el fantástico progreso con mis propios ojos», acotó.
It may also interest you: Kreisel Electric proveerá las baterías de los botes eléctricos de la E1 Series
En el estado de Pará, existen las mayores tasas de deforestación del mundo debido al acaparamiento de tierras y la expansión de la ganadería, la tala ilegal y la minería. Por estas operaciones, se pierde aproximadamente el equivalente a 56 campos de fútbol llenos de árboles cada hora.
Esto no solo destruye el hábitat ya vulnerable, sino que también contribuye al aumento de los niveles de dióxido de carbono y, por lo tanto, aumenta la temperatura general.
La Extreme E realiza paralelamente un plan de conservación de tortugas a lo largo de la costa del Mar Rojo, un programa educativo en Groenlandia en colaboración con Unicef y la plantación de manglares en Senegal.
Redacción | Gabriel Sayago