Realizando un aterrizaje de emergencia en las afueras del aeropuerto donde llevaba a cabo una serie de pruebas de rutina, el catalogado como “primer avión de grado comercial propulsado por celdas de combustible de hidrógeno” sufrió un accidente.
A eso de las 15:30, muy cerca del aeropuerto de Cranfield, el avión perteneciente a ZeroAvia se vio obligado a aterrizar, sufriendo daños significativos en el estabilizador horizontal y la capota. El Ala izquierda se desprendió por completo. Afortunadamente los dos tripulantes se encuentran a salvo.
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ZeroAvia y las instituciones competentes del gobierno de Reino Unido como el Centro Europeo de Energía Marina y Energía Inteligente se encuentran en fases de investigación para determinar el origen de la falla en el sistema de la aeronave.
El investigador tecnológico, Mark Harris, ofreció algunos detalles acerca del incidente, destacando que por razones obvias el avión no volverá a volar.
“Estaban experimentando vuelos de mayor duración en un futuro a mediano plazo. Lo que ocurrió exactamente fue que la aeronave aterrizó sobre sus ruedas, casi se pudo detener, pero todo acabó para el avión alcanzó un terreno muy irregular. Aunque iba a baja velocidad, bastó para ocasionar algunos golpes que acabaron con parte de su estructura”, dijo el experto.
A pesar de lo ocurrido el desarrollador de aviones de hidrógeno y electricidad británico, ZeroAvia, expresó a través de un comunicado que aunque el accidente es muy lamentable, representa uno de los primeros pasos para generar el cambio de combustibles fósiles al hidrógeno de emisión cero.
«Próximamente, y sin que sea necesaria alguna ciencia fundamental nueva, los aviones propulsados por hidrógeno coincidirán con las distancias de vuelo y la carga útil del avión de combustible fósil actual», declaró la empresa fundada en el 2017.
El hidrógeno dio tranquilidad
Las aeronaves impulsadas por hidrógeno aún se encuentran en una fase experimental y sus creadores buscan convencer a los entes reguladores de sus ventajas medioambientales, aunque también pretenden dejar muy en claro los parámetros de seguridad a los que están sujetos estos vehículos.
“El hidrógeno gaseoso a bordo, no parece haber causado o contribuido a un incendio. En ultima instancia, esto podría ayudar a tranquilizar a los reguladores que el 2 no es intrínsecamente seguro”, argumentó Mark.
Redacción | Osward Rubio