Organizar una carrera de automovilismo conlleva un trabajo titánico para que todos los detalles estén cubiertos, y se profundiza aún más esta dificultad al tratarse de una competición que utiliza la menor cantidad de recursos no renovables como la Extreme E.
Uno de los desafíos más importantes que enfrenta la categoría es la carga de los vehículos eléctricos en los lugares remotos donde se desarrolla la competencia, como lo es el desierto de Arabia Saudita, el Lac Rose de la costa de Senegal que fue el escenario de la segunda carrera, y la siguiente parada: Groenlandia.
Sin embargo, los organizadores del certamen han concretado alianzas sin precedentes en todos los ámbitos para presentar un espectáculo de calidad a los amantes del deporte motor.
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En ese sentido, la Extreme E está trabajando con un conjunto de proveedores algunos proyectos amigables con medio ambiente para realizar sus X Prix en las condiciones más difíciles, con éxito hasta ahora.
Como serie que mantiene su huella de carbono lo más baja posible, ha estado buscando formas alternativas de cargar el SUV totalmente eléctrico (ODYSSEY 21) que utiliza cada equipo.
Un gigante de la energía limpia
Para lograr estos objetivos, Extreme E se asoció con Zenobē empresa que trabaja para hacer accesible la energía limpia a través de la utilización de baterías a escala de red, para superar los desafíos de las energías renovables intermitentes y así acelerar la adopción de la generación limpia.
Steven Meersman, cofundador y director de Zenobē, explicó un poco más sobre la compañía: “Fundamos la empresa en 2017 y desde entonces nos hemos convertido en líderes del mercado en almacenamiento de baterías y movilidad eléctrica”.
“Apoyamos a empresas de todo el mundo en el sector de vehículos eléctricos, ofreciendo soluciones completas llave en mano, que incluyen la construcción, financiación y operación de infraestructura de carga, así como soluciones de financiación de vehículos y baterías a medida para operadores de vehículos eléctricos «, añadió.
Sobre la alianza con la Extreme E, Meersman destacó: “Extreme E presentó una oportunidad única para nosotros, y ambos tenemos la visión de utilizar la electrificación para permitir un futuro más limpio y verde”.
Detalló que presentaron la idea de alimentar el paddock con baterías reutilizadas. “Tenía mucho sentido mostrando un consumo sostenible y responsable, alineado con los objetivos del Acuerdo de París mientras nos dirigimos hacia la COP26, así como los objetivos de Extreme E de ser cero carbono neto en el final de la temporada 1″.
Además de Zenobē, Power Logistics, líder mundial en energía temporal, ha proporcionado otros cuatro sistemas de almacenamiento de energía de baterías alimentados por energía solar, informó la categoría en un comunicado.
En las condiciones adecuadas, los paneles solares proporcionan suficiente energía para el Command Center, el centro de la toma de decisiones estratégicas durante las carreras. Los otros tres sistemas de almacenamiento de energía de la batería se utilizan para alimentar los nodos de comunicación de TV alrededor del campo y transmitir a todo el mundo de manera remota.
La carga de los vehículos
El importante desafío de mantener los autos eléctricos con carga de energía limpia está en manos de AFC Energy, que utiliza una pila de combustible de hidrógeno.
«La transición del mundo a los vehículos eléctricos depende en gran medida de la infraestructura de la red eléctrica para mover electrones desde el punto de generación al punto de carga local», explicó Adam Bond, CEO de AFC Energy.
La tecnología de generador de pila de combustible de hidrógeno de emisión cero de la empresa británica ofrece una solución de vanguardia que no solo produce energía limpia para cargar las ODYSSEY 21 del campeonato, sino que también puede hacerlo en los entornos más complicados del mundo.
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Todas estas innovaciones proporcionan importantes ahorros de CO2. El uso combinado de almacenamiento de batería y carga de automóviles sin emisiones proporciona una disminución de más del 95 por ciento en las emisiones de carbono.
El mensaje destacado que quiere dejar la Extreme E es que estas tecnologías que proporcionan energía limpia fuera de la red no se limitan a competiciones deportivas, sino que se pueden utilizar en el resto del mundo como festivales y eventos de música, sitios de construcción, escenarios de películas y, por supuesto, la carga de vehículos eléctricos.
Redacción I Jhonattan González