La FIA y Extreme E han acordado, mediante un Memorando de Entendimiento sin compromisos legales, la creación del primer campeonato mundial de carreras todoterreno impulsado por hidrógeno: Extreme H, estableciendo así un marco para su desarrollo.
Este acuerdo marca el inicio de un proceso que busca que la serie de carreras de hidrógeno obtenga el estatus de Campeonato FIA a partir de su temporada inaugural en 2025, con la aspiración de elevarse a la categoría de Campeonato Mundial FIA a partir de 2026, siempre y cuando se cumplan los criterios necesarios.
Adicionalmente, el itinerario contempla que en 2024, la categoría 100% eléctrica de todoterrenos, que en la actualidad ostenta el estatus de Serie Internacional de la FIA, sería oficialmente reconocida como un campeonato FIA.
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Extreme E busca los máximos estándares para Extreme H
La categoría de hidrógeno se uniría a otros siete campeonatos mundiales oficiales de la FIA, donde figura la ABB FIA de Fórmula E. Este camino demuestra la progresión de la serie desde su inicio en 2021 como fuerte declaración de intenciones para su crecimiento.
Todo con el objetivo de mirar hacia un futuro impulsado por hidrógeno. Así, el desarrollo de la serie está en marcha, con planes avanzados para lanzar un prototipo a finales de este año antes de la primera temporada en 2025.
“Establecer junto con la FIA un primer campeonato mundial de carreras de hidrógeno será un hito trascendental para Extreme E y la nueva serie Extreme H», asegura Alejandro Agag, fundador y director ejecutivo de la categoría.
«La eventual acreditación como Campeonato FIA y luego Campeonato Mundial FIA significaría que estaríamos entre el nivel superior de las categorías de deportes de motor a nivel mundial, donde Extreme H sería el primer campeonato mundial de carreras de este tipo», prosiguió.
Sin embargo, más allá del reconocimiento FIA, el verdadero propósito de ambas categorías reducir al mínimo el impacto ambiental mientras maximiza la concienciación.
Esto se logra compitiendo en lugares previamente afectados por el cambio climático o la actividad humana, y llevando a los aficionados al epicentro de los desafíos más apremiantes que confronta el futuro del planeta.