Parece ser que no solo la E1 Series contará con un diseño atrevido y deportivo para los mares, pues el barco Futur-E ha sorprendido con forma de auto además de su mecánica 100% eléctrica. El mismo ha sido presentado por el estudio de diseño CENTROSTILEDESIGN, de la mano de su fundador, Davide Cipriani, como parte de un futuro sostenible en los océanos.
El Futur-E está pensado para la movilidad del mañana y ello sus creadores no dejaron a un lado la estética y elegancia de su forma. El casco del barco está ensamblado por láminas retráctiles que fungen como hidroalas, haciendo que desarrolle velocidades considerables cuando se encuentre en el agua, transmitiendo una sensación de altura como si estuviese flotando.
Estas láminas han sido llamadas e-Foils y tienen la capacidad de extenderse automáticamente por debajo del agua. Además, el sistema sirve en demasía para transportar la embarcación dentro de una más grande.
La tecnología hidroala trae dos ventajas significativas al diseño del Futur-E. La primera es la velocidad, como bien se mencionó anteriormente y, la segunda es la comodidad que experimentarán sus pasajeros cuando estén a bordo, pues el roce mínimo con el agua evita por completo los golpes y movimientos bruscos de un barco convencional.
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Estéticamente presenta dos opciones: Una con techo y otra sin él. Al momento de seleccionar la versión cerrada, se podrá contar con unas puertas al mejor estilo de un vehículo deportivo, pues su sistema de apertura básicamente es igual a las famosas compuertas alas de gaviota, haciendo que el barco luzca estéticamente lujoso.
Ahora, para aquellos que se decanten por el diseño abierto, el Futur-E contará con una cubierta forrada en madera junto a una pequeña luna delantera que cumple la finalidad de proteger a sus pasajeros de los fuertes vientos que provienen de manera frontal. A nivel de ocupantes, podrán entrar cuatro personas incluyendo al piloto.
Características mecánicas del Futur-E
Por fuera resulta increíble, por dentro también. El Futur-E será propulsado por motores fueraborda e intraborda (depende del ángulo de ataque del barco, si sobre el agua o por encima de ella) conectados a hélices de superficie. La velocidad máxima será de 30 nudos (55 kilómetros por hora) con la particularidad de que al alcanzar los 8 nudos (15 kilómetros por hora) se elevará el casco y entrará en funcionamiento el sistema de hidroala.
Por el momento, solamente se trata de un concepto ambicioso. Sin embargo, desde CENTROSTILEDESIGN podrían estar listos para hacerlo una realidad, dado que todas las pruebas y simulaciones, según afirman desde la compañía, han sido superadas con un rotundo éxito.
Redacción | Ronald Ortega