La Extreme E nació con una base fundamental bastante clara: reducir las emisiones de carbono hasta eliminarlas por completo, y un claro ejemplo es que la nueva competición de SUV eléctricos todoterrenos, lejos de hacer una convocatoria para contar con un numeroso público, ha optado por ofrecer sus emocionantes carreras a través de plataformas digitales y TV.
La competición tiene muy en cuenta que el 30% de las emisiones de CO2 del planeta provienen de los distintos medios de transporte. Considerando lo antes mencionado, Extreme E ha optado por movilizar toda su logística a través de un barco diseñado especialmente para la ocasión: el ST. Helena.
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Además, con el propósito de llegar a final de temporada a una huella de carbono cero neto, la organización se ha comprometido a compensar aquellas que no pueda evitar, por medio de programas globales certificados por ALLCOT. Dicho equilibro, pretende aplacar las 20K toneladas de CO2 que estiman, dejará la serie en su año inaugural.
Objetivos en la mira
Extreme E ya forma parte del Marco de Acción de Deportes para el Clima de las Naciones Unidas, un acuerdo que insta a las organizaciones deportivas a luchar contra el cambio climático a través los 5 principios mencionados a continuación:
– Promover mayor responsabilidad ambiental.
– Reducir el impacto climático general de los deportes.
– Usar su plataforma en para educar la acción climática.
– Promover el consumo sostenible y responsable.
– Defender la acción climática a través de sus comunicaciones.
Mínima asistencia a las carreras
A diferencia de otras series, la Extreme E pretende mostrar un rostro contrario en la convocatoria de fanáticos. La nueva categoría no contará con espectadores presenciales, es decir, todos los seguidores verán el espectáculo a través de televisión en vivo, Youtube y redes sociales, así como a través de una serie de documentales.
Es importante mencionar que cada equipo podrá contar con 8 personas en escena, que estarán distribuidos de la siguiente manera: 5 mecánicos, 1 ingeniero y dos pilotos (Un hombre y una mujer).
Redacción | Osward Rubio
