La carrera por la tecnología no se detiene y varias marcas están apostando por la fabricación de vehículos eléctricos voladores con gran autonomía. Con la debida certificación de seguridad, aspiran a formar parte del nuevo ecosistema del transporte aéreo.
En ese orden de ideas, la empresa británica de lujo, Rolls-Royce, logró completar exitosamente el vuelo de prueba de su primer avión totalmente eléctrico. La aeronave, bautizada como Spirit of Innovation marca un hito en la industria, ya que representa un gran paso hacia la eliminación de combustibles fósiles en el transporte por aire.
Se trata de un avión monohélice con aspecto clásico, pero en su interior es más moderno que muchísimos de los existentes. Cuenta con un motor eléctrico de 400 kW que es alimentado por 6.000 celdas de batería, la más densa del mundo, según el fabricante. La marca detalla en un comunicado que el objetivo es sacar la máxima potencia posible del motor para llegar a más de 300 millas por hora (unos 480 km / h).
Innovación para ser amigables con el planeta
Warren East, director general de Rolls-Royce señaló que desde la empresa están enfocados en producir los avances tecnológicos que la sociedad necesita para descarbonizar el transporte por aire, tierra y mar.
“No se trata solo de batir un récord mundial. La tecnología avanzada de batería y propulsión desarrollada para este programa tiene aplicaciones interesantes para el mercado de la movilidad aérea urbana y puede ayudar a que el ‘jet zero’ sea una realidad», añadió.
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Por su parte, el secretario comercial de la compañía, Kwasi Kwarteng destacó: “El primer vuelo del revolucionario avión Spirit of Innovation de Rolls-Royce marca un gran paso adelante en la transición global hacia formas de vuelo más limpias. Este logro, y los récords que esperamos sigan, muestran que el Reino Unido se mantiene a la vanguardia de la innovación aeroespacial”.
Para el vuelo de prueba, el avión de Rolls-Royce despegó desde la sede del Ministerio de Defensa del Reino Unido y voló durante aproximadamente 15 minutos. El lugar tiene una larga tradición de vuelos experimentales y este marca el comienzo de una intensa fase en la que recopilarán valiosos datos de rendimiento sobre la energía eléctrica y el sistema de propulsión de la aeronave.
El programa de aceleración de la electrificación del Vuelo (ACCEL), incluye socios clave como YASA, fabricante de controladores y motores eléctricos, y Electroflight para la puesta en marcha de la aviación. El equipo de ACCEL ha continuado innovando mientras se adhiere a las pautas de distanciamiento social y otras reglas de salud del gobierno del Reino Unido.
Tras la expedición realizada, Rolls-Royce está trabajando con el fuselaje Tecnam y la aerolínea regional escandinava Widerøe en aviones de pasajeros totalmente eléctricos. Si todo marcha en orden podríamos verlos listos en 2026.
Redacción I Jhonattan González